El Barcelona goleó al Valladolid (5-1) con goles de Messi (2), Lenglet, Arturo Vidal y Suárez y recupera el liderato. Tras las dudas en Champions, el conjunto de Valverde se rehízo rápidamente en Liga, demostrando un nivel muy lejos de lo mostrado ante el Slavia. Messi, una noche más en la oficina, dejó otro partido para el recuerdo con dos goles, dos asistencias y dos caños.
El conjunto azulgrana, muy criticado por el juego desplegado ante el Slavia de Praga en el último partido disputado de Liga de Campeones, se puso el mono de trabajo desde el minuto uno y le concedió pocas ocasiones al equipo de Sergio. El cuadro vallisoletano logró contrarrestar al gol tempranero de Lenglet, pero fue todo un quimera más que una realidad.
Nada más que Messi cogió las riendas del encuentro, todo cambió. Primero dio una asistencia a Vidal para que el chileno hiciera su tercer gol de la temporada y el segundo del encuentro para los azulgrana. Luego, volvió a clavarla desde fuera del área, haciendo así su gol número 50 de falta desde que es profesional y el 3-1.
Las estadísticas en este apartado de Leo son bestiales, ya que la mitad de goles realizados de golpe franco directo han sido en los últimos cinco años. Para no irse más lejos, tanto la temporada pasada como la anterior anotó siete tantos, unos registros brutales si lo comparamos con otros jugadores especialistas como es el caso del centrocampista de la juve Pjanic, que ha marcado nueve tantos de falta en un lustro.
El cuarto también fue obra de Messi, tras un buen pase de Rakitic. El quinto y último tanto del choque lo anotó Luis Suárez, mediante una nueva asistencia de su amigo y socio en el campo, Leo Messi.
Aunque no son sus mejores números y teniendo en cuenta que solo ha disputado tres partidos enteros y dos mitades en esta temporada, el argentino lleva ya cuatro goles y cuatro asistencias en Liga, unos números espectaculares para cualquier jugador, excepto para Messi, ganador de seis Botas de Oro y máximo aspirante al próximo Balón de Oro.