El referéndum en toda Cataluña acaparó todos los focos. No era un día, al menos en Barcelona, para el despliegue futbolístico. El partido estuvo a punto de suspenderse por la negatividad de jugarlo por parte de algunos jugadores del club catalán, como sinónimo de protesta a lo que estaba ocurriendo en las calles de toda Cataluña. Finalmente el encuentro se disputó…pero sin público.
No le importó mucho a Messi —uno de los responsables que el partido se disputara—, cabizbajo en Girona y en Lisboa, el 10 del Barça no solo puede presumir de ser el mejor de todos y el jugador que más goles lleva en la Liga (11), sino que también puede presumir de ser el tercer jugador con más partidos en el Barcelona, solo superado por Xavi Hernández y Andrés Iniesta.
En la primera parte, sin embargo, le costó entrar en el partido, al igual que a todos los jugadores. Un campo vacío ni impresiona ni motiva, y eso se notó en los primeros 45 minutos, donde si alguien iba a salir ganando en un Camp Nou en total silencio era la UD Las Palmas. Los de Paco Ayestarán a punto estuvieron de dar el primer zarpazo, pero la madera evitó el gol canario al filo del descanso.
Valverde apostó por Paulinho y Aleix como titulares pero la jugada no le salió tan bien como esperaba. Impaciente como pocos, el ex del Bilbao dio entrada a Rakitic e Iniesta y el Barça empezó a controlar más el juego, haciendo el primer gol a las primeras de cambio. Messi botó un córner que Busquets remató para hacer el 1-0. El ‘5’ del Barcelona no hacía un gol en Liga desde 2014.
Messi marcó el destino del partido, prácticamente sin sudar. Suyo fue el 2-0, tras un gran pase de Denis Suárez, y el 3-0, tras una jugada que él mismo comenzó y finalizó. Conectó con Rakitic y Suárez para sentenciar el encuentro y mantener al Barça líder e invicto una jornada más.