Messi sigue intratable en este 2017 y el Barcelona lo nota. Acabó el 2016 siendo el mejor del mundo, pero eso no le bastó para adelantar a Cristiano en la disputa por los trofeos individuales en juego. A día de hoy, sin embargo, no se discute su supremacía y el argentino acapara todos los focos mundiales por su facilidad para deshacerse de rivales, repartir asistencias y marcar goles. En Ipurúa volvió a dar un recital de pases, además de anotar su 15º gol en Liga. El 10 va como un tiro a por todos los trofeos posibles en este 2017 que acaba de arrancar.
